¡Esta es la señal que llevabas tiempo esperando!
Si llegaste aquí, no fue casualidad.
Has estado pidiendo dirección…
Has estado orando por una respuesta…
Has dicho más de una vez:
“Dios mío, muéstrame el camino.”
Y aquí estás.
Este es tu momento. Esta es La Bendición.
¿Qué dicen los primeros que lo vivieron?
“Después del día 4, empecé a ver respuestas. Ya no dudaba. Sabía que era mío.”
“Mi mente cambió. Ya no oro como víctima, ahora oro como heredero.”
“Esto no es un cuaderno espiritual… es una llave divina.”
Pero antes de seguir… hay algo que necesitas saber con urgencia:
Los milagros no llegan solo por pedir.
Las bendiciones no se manifiestan solo por rezar.
No basta con orar, pedir y esperar sentado.
Dios no bendice la pasividad,
Dios bendice la fe activa.
Dios honra a quien se mueve, a quien acciona, a quien cree…
y demuestra su fe con hechos.